Desempleado, pero no parado

DESEMPLEADOS

No dejamos de escuchar dentro del mundo laboral que el número de emprendedores que se lanzan a trabajar por cuenta propia, y algunos de ellos lo han logrado con verdadero éxito, llegando incluso a convertirse en pequeños empresarios con capacidad para contratar nuevos trabajadores, algo que lo que cualquier emprendedor aspira cuando comienza su actividad, porque indica que tiene más trabajo del que puede realizar. Posiblemente le haya servido de ayuda trabajar con un banco sin comisiones.

Lo cierto es que muchos de estos emprendedores se han atrevido a dar el paso de trabajar por su cuenta obligados por las circunstancias. A la hora de emprender una nueva actividad han tenido diversificar sus ahorros entre diferentes tipos de fondos.  Muchos habían perdido sus empleos y a medida que pasaba el tiempo veían cómo todo apuntaba a que no iban a lograr acceder de nuevo al mercado laboral si no eran ellos mismos los que se ponían manos a la obra.

Esta es una muestra más de que cuando se habla de una persona que no tiene trabajo, el término correcto es desempleado, y no parado, porque una persona sin empleo no está parada. Una persona parada se queda en casa quejándose de que no tiene trabajo pero no hace nada por solucionarlo, mientras que un desempleado hace todo lo posible, esté o incluso algunas veces no esté en su mano, por abandonar de una vez por todas esa condición y ponerse a trabajar.

Esa es la línea que diferencia a los emprendedores de los demás, pues que alguien sea o no emprendedor a veces ni siquiera lo determina que tenga trabajo, sino que esté haciendo todo lo posible por tenerlo.