Con la profundización de la crisis económica, las personas han debido agudizar el ingenio para conseguir beneficios con poca inversión.
Uno de los negocios más aprovechados por el ámbito de las mujeres (en especial amas de casa) es el de las manualidades o artesanías hechas por ellas mismas. Tanto conformando oferta como demanda, este grupo, muchas veces ignorado por la economía, mueve inversiones importantes de tiempo y dinero.
No es de extrañar que se puedan ver pequeñas empresas manejadas por mujeres que tienen varias habilidades en común y las homologaron de manera tal que ofrecen un producto único e irrepetible para un público variado y siempre en crecimiento. Ejemplos de ellos son las tiendas de artesanías, o especializadas en cotillón para fiestas infantiles o empresariales, las de regalos elaborados artesanalmente y que se dedican a la restauración de muebles antiguos (básicos en la decoración de interiores actual)
Este negocio tiene como beneficio además el hecho que supone un sentimiento de autorrealización al elaborar algo con nuestras manos y obtener una pequeña ganancia con ello. Se cuidará de no tornarse repetitivas con lo que se ofrece y hacer uso de la inventiva para tener siempre novedades al alcance de los clientes. Es una buena inversión pues no es necesario un local comercial sino que nuestro propio hogar puede convertirse en nuestra vidriera.
Baja inversión con ganancias aseguradas(a mediano y largo plazo) si se mantiene la calidad y originalidad, además de la dedicación, la constancia y el deseo de progresar.