La guerra de divisas

Global economy machine with U.S.A and Europe  in the center

La guerra está aquí, pero esta vez no se pelea con armas, sino con divisas. La cotización de las divisas es un tema que venía asomándose desde el 2009, cuando las economías hacían lo que podían para salir de la recesión. Con la crisis, se evidenció como medio planeta intentaba sacar ventaja manipulando el valor de sus monedas. El objetivo de esta guerra no es ganar crecimiento, sino inflación.

Mediante este concepto bélico se describen las políticas que utiliza la banca central global para que la competitividad de sus economías se vea mejorada gracias a la debilidad de su moneda. Otra visión que se le da a este conflicto es la búsqueda de muchos países para evitar la deflación, es decir, esa situación en que el exceso de oferta puede llegar a provocar una recesión económica a partir de la disminución sistematizada de los precios.

Esta deflación se presenta tanto como una causa como una consecuencia de los problemas globales que tienen a la Eurozona a las puertas de la recesión. De la misma manera está provocando que la demanda de productos que se exportan por China o Nueva Zelanda se vea reducida cada vez más. Las exportaciones serían más competitivas con un euro más débil.

El problema parece extenderse por Europa. Tanto por la parte Central como por la del Este la deflación se está incrementando y parece que los tipos de cambios más débiles ayudarían a encarar el problema. La deflación es una parte importante de la historia, no es un hecho puntual, y luchar contra ella es clave para salir adelante. Si eso supone que caigan las monedas, muchos están de acuerdo que así sea con tal de evitar el hundimiento.