A todo el mundo nos les gustan los protocolos. A veces vemos en la tele o en revistas eventos sociales como bodas de alta alcurnia o fiestas de mandatarios y nos damos cuenta de los rígidos que parecen y que lo que hacen y cómo se desenvuelven parece que estuviera programado.
La verdad es que a veces es así. Eso es el protocolo, una serie de comportamientos sociales que se deben respetar y cumplir.
En el mundo de las empresas y los negocios también existe un protocolo. No solo es vestir bien, hay que saber desenvolverse cuando se trata de reuniones con clientes o incluso de comidas de negocios.
Los emprededores deberán aprender a usar estos protocolos porque será muy importante para dar una buena imagen ante posibles clientes y también ante reuniones para financiación del negocio o incluso para comidas de empresa.
Cuando una persona es hábil en el trato con los demás y sabe estar en cada momento causa muy buena impresión y le da confianza al cliente.
Quizá en lo que tiene que ver con las comidas de empresa es lo que más puede costar. El ambiente es algo más relajado, o eso parece, porque estamos comiendo, pero siempre hay que tener en cuenta que aunque sea una comida es una reunión, y puede ser una reunión muy importante para el futuro del emprendedor.