Muchos pensamos que el liderazgo viene asociado con severidad, y que la severidad es sinónimo de hostilidad hacia los empleados u otras personas de la empresa, o hacia los hijos en las familias.
Sin embargo, durante todo este tiempo, ese concepto estuvo errado.
Aunque el entrenamiento militar, deportivo e incluso empresarial se basan en una exigencia hostil que busca hacer relucir la competencia, el espíritu de superación de obstáculos y la constancia, en el último minuto las cosas se consiguen siendo agradable.
Agradar por conveniencia vs. agradar genuinamente
La diferencia principal entre aquellos que buscan agradar a los demás para conseguir un objetivo específico se puede sentir. Muchos buscan sólo recibir un favor y luego no se toman el tiempo para agradecerlo. Esto, en términos de negocios, destruye el capital más importante a administrar por un emprendedor: su red social.
Por ello, es importante reconectar a diario con la genuina amabilidad que se pierde en la “carrera diaria” por conseguir el éxito, en el que cada minuto se vuelve importante y las interacciones se limitan a lo indispensable.
¿Cómo mantener mi red social siendo agradable?
En primer lugar, no se trata de estar todo el tiempo con las personas, se trata de demostrar con detalles que se está pendiente de ellos.
Muchos ejecutivos ocupados utilizan a sus asistentes para enviar regalos durante cumpleaños y aniversarios, pensando que de esta manera harán pensar a los demás que piensan en ellos. Lamentablemente, es más que evidente que son los empleados los que están detrás del gesto.
Una breve llamada telefónica, un agradecimiento tras un favor recibido o incluso un café durante un break, son gestos mucho más significativos y eficientes.
Todos nos necesitamos
En el mundo de hoy, todos necesitaremos una mano en el momento menos pensado, de la persona de quien menos nos imaginamos. Por ello, es importante mantener una buena relación incluso con aquellos con quienes hemos tenido altercados en el pasado.
Seguir adelante es mucho más importante que guardar viejos rencores, y vale más el esfuerzo administrar el tiempo en cosas productivas que en sentimientos desagradables.
Por ello, enfócate en las relaciones positivas, fortalece tus redes sociales y prepárate para el éxito.